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Dificultades en el matrimonio, ¿cómo enfrentarlas?

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Tengo 26 años de casada y durante este tiempo hemos tenido muchas dificultades. De hecho, las seguiremos teniendo, pues así lo dice la Palabra de Dios y lo escribe Pablo cuando nos enseña sobre el matrimonio cristiano en 1 Corintios 7:28:

«Pero si te casas, no has pecado; y si una doncella se casa, no ha pecado. Sin embargo, ellos tendrán problemas en esta vida, y yo os los quiero evitar.»

Pero el evangelio es suficiente para poder lidiar con las dificultades que se nos presentan en el matrimonio. A continuación, les comparto cuatro recomendaciones que me han ayudado en medio de nuestros desacuerdos y conflictos.

1) Sé una mujer Cristocéntrica y de la Palabra

Una de las cosas más importantes en nuestras relaciones es tener la certeza que Jesús es el centro de nuestra vida. Él debe ser lo primero. De ahí que Cristo mismo resumió los diez mandamientos en dos categorías.

«Y Él le dijo AMARÁS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZÓN, Y CON TODA TU ALMA, Y CON TODA TU MENTE. Este es el grande y el primer mandamiento. Y el segundo es semejante a éste: AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO. De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas.»

Mateo 22:37-40

Cuando somos mujeres que meditamos la Palabra, podemos reconocer en estos versículos que nuestra tarea es demostrar amor a Jesús y a los demás. Esto incluye amar a nuestros esposos sin esperar nada a cambio, con gracia y misericordia así como Cristo dio su vida en la cruz del calvario muriendo un justo por una injusta.

2) Sé una mujer que ora la Palabra

Una de las cosas más hermosas como cristianas es poder orar la Palabra de Dios por nuestros esposos y por nosotras. No nos centremos en el problema, ni en las culpas, sino en conocer a Dios e ir a Su trono pidiendo auxilio para moldear nuestra mente y corazón de manera que podamos lidiar con los conflictos, pero apoyadas en Su Palabra. Clama a Él y encomienda todas tus dificultades al Señor.

«Clama a mí, y yo te responderé y te revelaré cosas grandes e inaccesibles, que tú no conoces»

Jeremías 33:3 

«Encomienda al Señor tu camino, confía en El, que Él actuara»

Salmo 37:5 

3) Revisa tu corazón y arrepiéntete de tu pecado

Es importante tomar conciencia en qué áreas he pecado y pedir primeramente perdón al Señor y luego a mi esposo.

«Pero ahora me regocijo, no de que fuisteis entristecidos, sino que fuiste entristecido para arrepentimiento; porque fuisteis entristecidos conforme a la voluntad de Dios, para que no sufrieras pérdida alguna de parte nuestra. Porque la tristeza que es conforme a la voluntad de Dios produce un arrepentimiento que conduce a la salvación sin dejar pesar; pero la tristeza del mundo produce muerte» 

2 Corintios 6:9-10

4) No te enfoques en los pecados de tu esposo

Una de las cosas que El Señor ha trabajado cuando he tenido dificultades en mi matrimonio es no enfocarme en el problema y si es mi esposo el que ha pecado, no concentrarme en sus fallas sino perdonar y nada más. Mateo 18:21-35

Aplicación

Amada hermana, las dificultades se presentan en el matrimonio por diferentes situaciones que llegan a la vida sean por nosotras mismas o terceras personas, solo podrán tener una solución cuando el centro de nuestras vidas sea Jesús y dependamos únicamente de su sabiduría divina que, si la pedimos como dice Santiago 1:5, nos será dada sin reproche:

«pero si alguno de vosotros se ve falto de sabiduría; que la pida a Dios el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada». 

Que el Señor nos ayude a enfrentar las dificultades del matrimonio centradas en Cristo y en la Palabra divinamente inspirada por el Espíritu Santo. No hay nada que pueda sustituir la sabiduría de Dios si actuamos conforme a ella.

(Este artículo fue publicado originalmente en Aviva Nuestros Corazones)

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