Rendición de cuentas bíblica: parte esencial del discipulado
Vivimos en un mundo caído, y aunque somos redimidos aun batallamos con las manifestaciones pecaminosas de nuestra carne. Necesitamos de otros para poder ver esos pecados que no vemos o no queremos ver. La Palabra nos exhorta a prevenir el endurecimiento de nuestro corazón, no podemos vivir como llaneros solitarios.