Olvidando el pasado
Vamos a dar una mirada a lo que el autor de Filipenses, el apóstol Pablo, nos habla del contexto de esta epístola. Se cree que fue escrita en los últimos dos años de encarcelamiento en Roma, fue dirigida a la iglesia de Filipos la cual fue la primera iglesia que Pablo plantó en Macedonia en el continente europeo en su segundo viaje misionero. Esta carta fue escrita con el propósito de agradecerles por el regalo enviado para él y alentarlos en su fe. Pablo nos da varios puntos a tener muy claros y vivirlos.
Pudiéramos comenzar haciéndonos una pregunta: ¿Qué significa olvidar el pasado?
Muy claramente podemos contestar con un versículo de la Palabra del Señor.
“Hermanos yo mismo no considero haberlo ya alcanzado, pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que esta adelante”
Filipenses 3:13
Ahora, en unos versículos más adelante dijo
“Hermanos, sed imitadores míos, y observad a los que andan según el ejemplo que tenéis en nosotros.”
Filipenses 3:17
Por lo tanto, esto es un mandato para todos los creyentes.
El vivir es Cristo
Hay un valor que no tiene precio, el de conocer a Cristo y vivir para Él. Y como cristianos es primordial lo que Jesús nos dice:
“Así pues, cualquiera de vosotros que no renuncie a todas sus posesiones, no puede ser mi discípulo.”
Lucas 14:33
El haber nacido de nuevo todas las cosas anteriores que considerábamos como valiosas ahora no tienen ningún valor debido a lo que Cristo hizo por nosotros.
Nuestro vivir es Cristo, en sufrimiento, en gozo, en pérdidas. Pablo nos exhorta:
“Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor, por quien lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo”
Filipenses 3:8
¡Oh qué amigo tengo en Cristo!
Todo lo puedo en Cristo
Olvidando el pasado no se trata de aplicar “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” Filipenses 4:13, un versículo que se ha malinterpretado. Pablo no se refería a tener el poder de quitar algo de tu vida, se trata de que él podía gozarse en el Señor en la escasez o en la abundancia material.
Caminar hacia la meta
Así como se necesita mucho entrenamiento en un deporte para poder llegar a la meta en una competencia, así debemos caminar con mucha diligencia hacia la meta en nuestra vida espiritual.
Hay reglas determinadas en la Palabra del Señor:
“Y también el que compite como atleta, no gana el premio si no compite de acuerdo con las reglas”.
2 Timoteo 2:5
Ahora el entrenamiento en nuestra vida espiritual para olvidar lo pasado y concentrar todas nuestras fuerzas en ganar la carrera, requiere de nuestro tiempo, diligencia, dedicación constancia, visión.
Todos recordamos de donde nos sacó el Señor, pero podemos olvidar el pasado porque nuestra esperanza está en Cristo. No debemos quedarnos enfrascados en lo que fuimos sino en el pleno conocimiento que Cristo es nuestra esperanza y que tenemos resurrección en Él y que nos está esperando la gloria eterna
“Porque nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo, el cual transformará el cuerpo de nuestro estado de humillación en conformidadal cuerpo de su gloria, por el ejercicio del poder que tiene aun para sujetar todas las cosas a sí mismo.”
Filipenses 3:20-21
Conclusión
Filipenses nos muestra el gozo y amor que Pablo tenía por esta congregación y fue a la que menos habló de disciplina. Nos habla de las bendiciones en medio del sufrimiento que provienen de la obra del Señor en nosotros.
Oro al Señor que podamos tomar el tiempo para estudiar esta preciosa carta que está llena de enseñanzas prácticas y que nuestra mente y corazón sea transformado a la semejanza de Cristo.
Oro que podamos estar gozosos en medio de cualquier circunstancia que estemos viviendo y olvidemos lo pasado, descansando en nuestra justificación a través de la fe, la cual nos ha llevado al bien supremo que es conocerle a Él
“Y aún más, yo estimo como perdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor, por quien lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo”
Filipenses 3:8
No sé si alguna vez has considerado que la epístola está llena de Cristo, “estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” (Filipenses 1:6), “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia” (Filipenses 1:21). Pablo menciona a Cristo dieciséis veces solo en el primer capítulo.
Te dejo con las últimas palabras de Pablo en la carta “La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén” (Filipenses 4:23).
FIJA TUS OJOS EN CRISTO NO EN TU PASADO.
(Este artículo fue publicado originalmente en Soldados de Jesucristo)