
Podcast: Rahab, una pecadora redimida
Aprendemos que Rahab no solo fue usada por Dios para salvar a los espías, sino también para que de su familia viniera el Salvador. Así nos cuenta el evangelista Mateo en 1:5-6.
Mujer viviendo Coram Deo
Estas disciplinas —lectura de la Palabra, oración, meditación, ayuno, adoración, confesión de pecados— son esenciales en nuestro caminar, y te ayudaran a enfrentar las diferentes situaciones con el espíritu correcto. De lo contrario, la carne se interpondrá y tus reacciones y acciones va a tener una mala motivación.
Qué hermoso es saber que Dios me ha permitido ser madre, un rol que Él mismo determinó, y que Él tiene un propósito en cada etapa que tenemos que afrontar, incluyendo el nido vacío.
Mi oración es que, como iglesia, podamos amar y servir a nuestras hermanas, dejemos de etiquetarlas como madres solteras y las veamos como Cristo las ve: hijas amadas redimidas por Su obra.
Dios obró de manera sobrenatural dándole un hijo a Sara no solo por amor a ella y Abraham, sino por amor a ti y a mí. Fue a través de la descendencia de Sara que nació el Salvador del mundo, aquel quien perdonó nuestras ofensas y nos dio una nueva vida en Él.
Estas disciplinas —lectura de la Palabra, oración, meditación, ayuno, adoración, confesión de pecados— son esenciales en nuestro caminar, y te ayudaran a enfrentar las diferentes situaciones con el espíritu correcto. De lo contrario, la carne se interpondrá y tus reacciones y acciones va a tener una mala motivación.
Qué hermoso es saber que Dios me ha permitido ser madre, un rol que Él mismo determinó, y que Él tiene un propósito en cada etapa que tenemos que afrontar, incluyendo el nido vacío.
Mi oración es que, como iglesia, podamos amar y servir a nuestras hermanas, dejemos de etiquetarlas como madres solteras y las veamos como Cristo las ve: hijas amadas redimidas por Su obra.
Dios obró de manera sobrenatural dándole un hijo a Sara no solo por amor a ella y Abraham, sino por amor a ti y a mí. Fue a través de la descendencia de Sara que nació el Salvador del mundo, aquel quien perdonó nuestras ofensas y nos dio una nueva vida en Él.
Estas disciplinas —lectura de la Palabra, oración, meditación, ayuno, adoración, confesión de pecados— son esenciales en nuestro caminar, y te ayudaran a enfrentar las diferentes situaciones con el espíritu correcto. De lo contrario, la carne se interpondrá y tus reacciones y acciones va a tener una mala motivación.
Qué hermoso es saber que Dios me ha permitido ser madre, un rol que Él mismo determinó, y que Él tiene un propósito en cada etapa que tenemos que afrontar, incluyendo el nido vacío.