Podcast: ¿Es fácil ser esposa de pastor?
Nuestro llamado debe ser como cualquier hermana en la iglesia. A ser una mujer piadosa, esposa, madre y fiel miembro del cuerpo de Cristo.
Nuestro llamado debe ser como cualquier hermana en la iglesia. A ser una mujer piadosa, esposa, madre y fiel miembro del cuerpo de Cristo.
El rol como esposa de un hombre en el ministerio o como líder, no es diferente a cualquier otra mujer ejemplar de la iglesia.
El Único que se lleva la honra es nuestro Dios, nosotras somos instrumentos innecesarios a quienes, en Su misericordia, nos permite servir en Su reino.
Dios nos ha dado a cada uno, dones y ministerios para unirnos, edificarnos, crecer y sobre todo poder darle la Gloria al que solo se la merece, Jesucristo.
Los dones son dados por Dios para la edificación de la iglesia local, en ninguna parte de la Palabra encontramos el demandar exigencias por nuestro servicio.
Cuando sirvamos al Señor no debemos esperar y merecer más nada, creernos tan especiales, pues solo hemos de hacer lo que El Señor nos ha pedido hacer. Cuando se dice en el versículo: “inútiles” (Lucas 17:10), se está refiriendo a que no merecemos nada, ninguna persona nos debe nada.